Propuesta de resolución definitiva aprobada en el Congreso Extraordinario de Hamaikabat

Tras el debate de las 19 enmiendas presentadas a la Propuesta de Resolución inicial, siendo la mayoría de ellas aprobadas por unanimidas, a continuación se detalla el texto definitivo aprobado en el Congreso Extraordinario de Hamaikabat celebrado el pasado 30 de julio de 2011 en Donostia.

INTRODUCCIÓN

Los resultados de las elecciones municipales y forales celebradas el día 22 de mayo de 2011 han ratificado la afirmación de que se trataba del comienzo de un nuevo ciclo político.

Esta nueva dinámica política va a pivotar previsiblemente sobre dos ejes de complementariedad-competencia: el eje nacional (nacionalistas vs. españolistas) y el eje ideológico (izquierda vs. derecha). Esto no es nuevo, efectivamente. Lo nuevo es, además de la práctica desaparición de los partidos intermedios bisagra, la anunciada desaparición del terrorismo de la dinámica política, cuestión esta que debemos observar con grandes dosis de cautela y escepticismo de la dinámica política y la idéntica legitimidad de todas las opciones, que se materializará progresivamente, empezando por el proceso de conformación de mayorías que se abre en este momento. Resumiendo, diremos que se ha instalado entre nosotros un doble bipartidismo, con la conformación de cuatro grandes espacios electorales que corresponden, si no a sendas posiciones monolíticas, si a grandes opciones políticas.

El resultado electoral de Hamaikabat es de sobra conocido y no haremos un recuento detallado del mismo. Podemos afirmar y debemos reconocer que su fracaso ha sido inapelable: los escasos sufragios obtenidos y la magra presencia institucional alcanzada, obliga a afirmar con rotundidad que la obligada apuesta de Hamaikabat por hacerse hoy con un hueco propio en el mapa electoral vasco no ha cumplido su objetivo.

El resultado evidencia que la inmensa mayoría del electorado percibe a Hamaikabat, incluso quienes puedan sintonizar con su posición político-social, como una alternativa innecesaria; incluso perjudicial para la representación y el reforzamiento del nacionalismo al que sus posibles votantes pertenecen. Nos corresponde, pues, hacer una lectura correcta, exenta de voluntarismo y de autojustificación, del dictamen de la ciudadanía.

Porque podemos y debemos constatar que, en la medida en que las tendencias políticas que se han manifestado en estas elecciones y que previsiblemente se desarrollarán y ampliarán en el tiempo, configuran un sistema político-partidista nuevo, en el que Hamaikabat seguiría careciendo de espacio electoral y de espacio político autónomo.

Sin una presencia institucional mínima, con extremas dificultades para mantener la actividad política, con dificultades también para extender y consolidar la organización en múltiples lugares de Euskadi, sin posibilidades de concurrir a las citas electorales, la trayectoria de Hamaikabat como partido político de ámbito nacional al uso debe concluir.

A este análisis de los resultados de Hamaikabat debemos sumar, además, una reflexión sobre la preocupante situación en la que queda todo el ámbito del nacionalismo histórico e integrador tras la última cita electoral. Efectivamente, se ha producido un nuevo capítulo en la paulatina pérdida de liderazgo social, político e institucional de la que veníamos advirtiendo desde tiempo atrás.

Todo ello obliga a un profundo ejercicio de reflexión que permita a ese nacionalismo – del que somos partícipes – recuperar al apoyo perdido y retomar con nitidez un liderazgo muy necesario.

En la nueva fase percibimos con claridad, por otra parte, la necesidad, que desde Hamaikabat hemos proclamado insistentemente, de abordar la renovación del nacionalismo en todos sus aspectos: reelaboración de sus valores, en cuanto tienen de permanente y reformulación de su estrategia. Si la realidad no nos gusta, debemos aspirar a cambiarla; y eso exige proactividad.

Son tareas a las que los hombres y mujeres de Hamaikabat coordinada por una Presidencia Colegiada.

Donostia, 30 de julio de 2011